
Las 13 rosas es una película basada en hechos reales que cuenta la historia de trece mujeres, siete de ellas menores de edad (en aquella época definida a los 21 años) que fueron condenadas a muerte por ser rojas –acusadas de un delito que no cometieron-.
La película transcurre durante la Guerra Civil Española y representa la dura represión que recayó sobre aquellos que perdieron la guerra. Es uno de los episodios más crueles de la represión franquista y la historia más conmovedora de la Guerra Civil.
Esta historia que destaca por no haberse borrado de la memoria, tiene lugar en Madrid, en el momento en que la ciudad es tomada por las tropas franquistas y acaba la Guerra (1939).
Las trece rosas es el nombre que se les da a las 13 mujeres de la historia. Eran trece jóvenes opuestas al régimen franquista que vivieron una época de dura represión para los rojos, tanto que había que fingir no serlo. Cuando llega la posguerra, muchos republicanos huyen; por otro lado, hay quienes no pueden hacerlo o no quieren.
Las trece rosas pertenecían a la Juventud Socialista Unificada (JSU), una organización republicana que ejercía clandestinamente en la posguerra. Este hecho fue por el cual, básicamente, fueron detenidas y sometidas a graves torturas.
La película muestra las injusticias de la época. Una época en la que no hay margen para aquéllos que muestren la más mínima contradicción con Franco. No existe espacio en la película para representar las trece historias, pero sí nos cuenta algunas, como por ejemplo el caso de Carmen: una chica de 16 años, militante de la JSU; su amiga Virtudes, la cual trabajaba sirviendo en una casa de ricos falangistas; Júlia, una cobradora de tranvías que también pertenecía a la JSU; Blanca Brisac, hija de un judío francés y casada con un músico de orquesta, votante de la derecha y totalmente católica. Blanca fue detenida por ayudar económicamente a un amigo, compañero de orquesta de su marido y militante comunista.
Como podemos ver en estos ejemplos, ninguna vida, por muy anclada que estuviera a la época y siguiera las “normas” que se determinaban en el régimen franquista, no era suficiente si existía la más mínima vinculación con alguna oposición al franquismo.
Las trece rosas fueron sometidas a duros interrogatorios, palizas y detenidas en la cárcel de Ventas, la cual estaba construida para 450 plazas; habían encarceladas 4.000 mujeres. Fueron detenidas sin pruebas, acusadas de una “adhesión a la rebelión” y por haber planeado un atentado contra Franco. Algo irreal, pero que servía para la acusación. Las familias estaban tranquilas dentro de la gravedad del asunto y todos creían que finalmente serían dejadas en libertad.
Días antes de que se celebrase el juicio para estas trece chicas y los jóvenes que también están relacionados con la misma historia que ellas, –algunos eran parejas de las trece rosas o amigos- es asesinado un militar franquista en el que mueren tres personas. Nada es la relación que puede tener este hecho con las trece rosas y los demás jóvenes; sin embargo, son culpados por dicho asesinato. ¿Cuál es la razón?: había que culpar a alguien. A pesar de que el asesinato ocurriera cuando ellas ya estaban en la cárcel. El 5 de agosto de 1939, en menos de 48 horas después de que el Tribunal Militar dictara esta sentencia, fueron fusiladas. Hubo una superviviente, la cual no fue condenada con el resto de las mujeres, por tener 16 años (Carmen).
La película es una producción de Emilio Martínez Lázaro, el cual no buscaba hacer un documental de esta historia real de la España de la posguerra, sino representar las emociones que entonces se daban. Hace una historia subjetiva a partir de un hecho real.
Uno de los elementos que destacan es la preocupación especial por representar con detalle aquella cuidad (Madrid) que acababa de pasar una guerra civil. Los personajes visten con ropas pobres, en las calles está presente también esa pobreza y el ambiente de guerra, miedo y represión; las casas también son exactas de la época, extraídas de fotos originales que se consiguieron. El director intenta llevar a los espectadores la visión exacta de la época y lo consigue.
Durante toda la película están presentes los colores crudos y una luz que le da un toque antiguo. Esto lo hace para, de entre todo el drama que narra la película, conseguir un toque de ternura. Cuando la película va transcurriendo y las protagonistas entran en la cárcel, esa luz y tonos se vuelven oscuros.
Esta historia es investigada por una revista que trataba sobre investigaciones históricas: “Historia 16”. La investigación estuvo a cargo de Jacobo García, el cual no pudo acceder a documentos sobre la causa que se instruyó contra ellas, ni los expedientes de cárcel ni a las cartas que ellas mismas escribieron a sus familiares (se conservan las originales).
El autor que más acceso tuvo a todos los documentos fue Fonsenca, quien también escribió una novela. Consiguió cartas personales, documentos militares y jurídicos, noticias de periódicos, etc. También contó con testimonios de personas que fueron entrevistadas personalmente por el autor y que fueron testigos o vivieron de cerca la historia de las trece rosas.
Nuestra película fue realizada en 2007 y basada en el libro de Fonsenca. Una película dirigida por Emilio Martínez Lázaro .
En mi opinión, Las trece rosas es una gran película que consigue acercarnos de manera muy emotiva las verdades de una época que tanto marcó a España y la cual no hay que olvidar. Con historias personales y profundizadas como esta es como se puede conseguir acercar la verdadera vida que existió y la extrema dureza del régimen franquista.
Mi pequeña contribución a que los nombres de las trece rosas no se borre de la memoria:
Virtudes González García
Julia Conesa García
Adelina García Casillas
Blanca Brisac
Dionisia Manzanero
Victoria Muñoz
Ana López Gallego
Elena Gil
Martina Barroso
Pilar Bueno
Carmen Barrero
Joaquín López Lafitte

Es una película fabulosa. Muy bien hecha, a mi entender. Me quedo con el "Pero no os apuréis, conservar la serenidad y la firmeza hasta el último momento, que no os ahoguen las lágrimas, a mí no me tiembla la mano al escribir. Estoy serena y firme hasta el último momento. Pero tened en cuenta que no muero por criminal ni ladrona, sino por una idea. "
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Laia Quílez