martes, 20 de abril de 2010

AL SON DE HANEKE

Cuando nos disponemos a ver una película es frecuente que la música pase desapercibida y quede en un segundo plano, a pesar de su importancia dentro de la misma, por todo lo que conlleva (¡como pasa con los títulos de crédito!). Es la música la que consigue completar lo que se nos transmite en imágenes, llegando incluso a emocionarnos; a pesar de esto, es probable que al acabar la película, no recordemos cuál ha sido la pieza con la que se ha iniciado el film, ni la que se escuchaba en el momento de máximo suspense. Por esto, en este comentario he querido analizar cuál es el uso que hace de la música uno de los directores más controvertidos del panorama cinematográfico, y qué papel ocupa ésta en sus películas.

Yo uso muy poco la música en mis películas, no las arrojo como otros directores para ocultar ciertas dificultades narrativas u otros problemas. Para mí la música es un personaje más.” [Michael Haneke]

Como alguien ya ha tratado el tema Haneke (gracias Ana por evitarme formalidades sobre la obra y características del autor), pasaré a hablar directamente de las películas escogidas, que son: La pianista (2001), Funny Games (Remake U.S 2007) y La cinta Blanca (2009).

La Pianista:

Ésta es una de las películas de Haneke más aclamadas por la crítica, a grandes rasgos, lo que en ella se representa es, una vez más, la asfixiante cultura vienesa.

Para Haneke, Austria es una sociedad enferma así que partiendo de esta base, la protagonista es sólo una muestra de la podredumbre moral del país, una profesora de música esclavizada por la educación y el arte.

En esta película hay dos elementos fundamentales: la música y la sexualidad enferma y pervertida (evidentemente éste segundo rasgo no tiene cabida en este comentario). Por lo que hace a la música, simplemente aparece cuando alguno de los personajes la toca, el propio director justifica esto diciendo que él se limita a hacer películas realistas, y en la realidad, no se oye música a menos que alguien ponga un CD o la toque con un instrumento.

Viena es la capital de la música clásica, y como no podía ser de otra manera, la música que aparece en el film son piezas de compositores como Schumann, Schubert y Chopin, todas ellas elegidas por el propio Haneke. Concretamente, El Winterreise de Schubert tiene un papel muy importante a lo largo de toda la película, hecho que cuenta con dos interpretaciones; la primera, aunque algo extraña, consiste en el paralelismo del estado neurótico de la propia protagonista y los grandes problemas que tiene que soportar con un artista como es Schubert, con la sensibilidad que lo caracteriza. En segundo lugar, la música divulga el sufrimiento más allá de sus causas específicas. Die Winterreise, por su parte, explica la miseria desde la propia miseria.

TRAILER: http://www.youtube.com/watch?v=Se2UBmdqBUc

Funny Games:

Hay gente que opina que en esta película Haneke quiere establecer algún tipo de competición entre la cultura clásica y la cultura popular; y es que ésta se inicia con un plano en el que vemos un coche circulando por una carretera remolcando un bote a motor, cuando se enfoca al interior del vehículo aparece una familia adinerada, la forman padre, madre e hijo, y a lo largo del viaje van jugando a adivinar cuál es la pieza de música clásica que suena, pero de repente, éste ambiente melódico, placentero y tranquilo se trunca por una música del todo contrapuesta, la música de John Zorn. Es importante aclarar que a la par que aparece ésta música, lo hace el título de la película, ocupando toda la pantalla en un color rojo intenso. Claramente música y letras nos advierten de aquello que está aún por llegar, ya que las vacaciones no van a ser tan tranquilas como ellos se esperaban.

La explicación del director es que Funny Games pretende en todo momento pariodiar y criticar el género thriller, así que la intromisión en ese marco armónico de la música de John Zorn tiene la misma intención. En ningún momento pensó que ésta música se atribuyera a los asesinos y la clásica a la familia rica, pero, con el juego inicial de adivinanzas hay una ironía en el sentido en que la música de estos últimos sí sugiere un aislamiento del mundo exterior, y a final de la película están atrapados, no únicamente por los asesinos, sino también por su refinamiento e impedimentos burgueses.

Otra lectura es que Haneke juega con los espectadores desde el primer momento en que el film empieza, situándolos en ese relajado viaje por una carretera desierta con la música clásica sonando en el reproductor del coche, hasta que sin más, aparece ese sonido rompiendo la atmósfera que se había creado, haciendo que el espectador esté en estado de alarma desde el primer momento.

INICIO [1:59-4:40]: http://www.youtube.com/watch?v=YifchGUSxtw

La Cinta Blanca:

A pesar de que en las películas de Haneke muchas escenas carecen de una música que las acompañe, estos vacíos musicales suelen venir acompañados de escenas con planos muy prolongados que convierten al espectador en un personaje más de la historia, haciéndole partícipe de la película y explorando junto al protagonista sus miedos e incertidumbres; a diferencia del cine actual hollywoodiense, cargado de planos rápidos que apenas dejan un respiro.

Esta falta de música se explica por la actitud de Haneke de no querer influir en los espectadores a la hora de juzgar a un personaje a través de los aspectos subjetivos que puede implicar la música.

A pesar de que la aparición de música en esta película es casi inexistente, la poca que se utiliza ha sido motivo depolémica, ya que hay muchos seguidores de Haneke que opinan que no se adecúa al momento, y que además de entrar antes de tiempo, simplemente funciona de conectora entre una escena y otra, cuando él tiende a excluir la música diegética en sus films, debido a su interés por representar las cosas tal y como se darían en la realidad.

Por otra parte, están aquellos que piensan que una vez más, Haneke ha hecho las cosas como sólo él sabe, utilizando la música puntualmente y a su debido tiempo, dando muestra de su buen gusto a la hora de escogerla, respetando en todo momento la capacidad de evocación y de reflexión de su público, maduro e inteligente.

Finalmente, y a modo de conclusión, acabar con una cita del propio Michael Haneke, defendiendo el cine y su esencia:

En nuestros días, el consumo cinematográfico y las infinitas reproducciones que se ofrecen de lo mismo le ha hecho perder su esencia: la posibilidad de vivir una catarsis. Quiero que cada uno intérprete el final por sí mismo. Si yo diera una interpretación, sería contraproducente. No quiero dar respuestas, sólo plantear preguntas. Si queremos que el cine siga siendo considerado seriamente una forma artística, es obligatorio seguir planteando interrogantes.”

Mónica Sánchez Pallarés.

1 comentario:

  1. Enhorabona, Mònica, per aquest original (i musical) anàlisi de la banda sonora de la filmografia de Haneke.
    Pels qui els agradi la lectura que Haneke fa d'Àustria (cínica, brutal, despiatada) us recomano un escriptor austríac molt, molt "hanekià": Thomas Bernhard (gairebé tot està editat en Anagrama).
    Salut!

    Laia Quílez

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