
David Fincher es más que un director, es un artista, capaz de mantener al espectador totalmente atento a su obra mediante una gran tensión psicológica presente en casi todas sus películas.
Fincher evitó el camino de la escuela de cine para llegar a realizar su sueño, ya que con 8 años ya grababa con su cámara de 8 mm, ya que empezó cargando cámaras, y en 1980 ya empezó a participar en la industria del cine, en 1985 y 1986 se dedicó a hacer anuncios y videoclips trabajando con artistas como Madonna, Aerosmith o los Rolling Stone.
En 1992 presentó su primera película : Alien 3, que tuvo una recaudación baja y críticas del mismo calibre. Pero a Fincher le sirvió para salir adelante y presentar en 1995 su segunda obra: Seven. Esta segunda película es más madura, comparte trozos del cine negro y entra de lleno en el género que más gusta a Fincher: el thriller psicológico.
En 1995 estrena The Game, donde presenta una sátira a los poderosos, a aquellos hombres ricos que parece que lo tienen todo, este film nos formulará y resolverá preguntas tan interesantes como : ¿Puede un hombre que lo tiene todo encontrar sensaciones vitales nuevas?
Llegados a este punto, en 1999 presenta su mejor obra titulada: Fight Club, es una adaptación de la novela del mismo título escrita por Chuck Palahniuk, donde nos presenta una historia de dos hombres muy diferentes que nos servirá para cuestionar el sistema capitalista en el que vivimos mediante un personaje anarco-nihilista.
Por último, es necesario comentar una de sus últimas y mejores obras: El curioso caso de Benjamin Button, donde Fincher nos narra una historia curiosa a la vez que enternecedora basada en un relato de F. Scott Fitzgerald, en el que un hombre nace con el cuerpo de una persona de 80 años, y que con el transcurso del tiempo va rejuveneciendo. Una obra que, aunque es cierto que recuerda demasiado a Forest Gump, te hace replantearte diferentes aspectos de la vida.
En conclusión, y a mi parecer, David Fincher es uno de los mejores directores de cine de las últimas décadas, ya que sus películas, además de ser entretenidas en cuanto a trama y argumento, presentan una gran encrucijada vital que obliga a reflexionar sobre diferentes, a la vez que necesarias, cuestiones sobre la vida.
Víctor Sanz Jiménez

"El club de la lucha" es una de mis películas favoritas, y David Fincher uno de mis directores predilectos. Sin embargo, tengo que reconocer que "El curioso caso de Benjamin Button" se me hizo larga e insípida. Quizás la historia se podía haber contado en menos tiempo y de una forma más intensa, porque todo el tiempo tenía la sensación de que era como si se tratase de estirar eternamente un chicle. Aunque tengo que reconocer que visualmente me parece una película muy bonita.
ResponderEliminarEso sí, me reitero, tras "El club de la lucha" o incluso "Seven", David Fincher todavía no ha vuelto a repetir nada igual, lo cual me apena bastante. A ver si pronto hace algo que realmente me llame la atención.
- Raquel Rodríguez Casas.
Ey Víctor, creo que has conseguido hacer un buen análisis de Fincher, además, sin extenderte demasiado. Aunque, a mi parecer, remarcaría una diferencia que he notado a lo largo de su carrera.
ResponderEliminarEstá claro que Fincher es sin duda un director muy dotado, pero creo que tiene dos etapas bien diferenciadas en su filmografía; la correspondiente a los 90 y el 00.
En primer lugar, nos encontramos con el Fincher de los 90, que revolucionó el género del thriller, encandilando a miles de personas con su película Fight Club.
En cambio, a partir del 2000, sus siguientes películas no tienen, a mi parecer claro, nada que ver. Y es que creo que de lo que más peca Fincher es de haber perdido la noción del ritmo y la frescura que lo caracterizaban en un pasado.
Nos encontramos, por ejemplo, con la polémica película Zodiac, alabada por la crítica pero rechazada por el público, desde mi punto de vista demasiado una película larga y pesada. Seguida por The Curious Case of Benjamin Button, que a pesar de tener un nivel más alto de aceptación, me parece que le sobra algo de metraje –como también ha apuntado Raquel en su comentario anterior-.
En fin, ¿volverá Fincher a brillar como lo hizo con Fight Club? Para saberlo habrá que esperar su próximo proyecto, que es una película basada en la historia de la creación de Facebook y se estrena este año. Esperemos ver a un Fincher más inspirado.
Mónica Sánchez Pallarés
¿Y cuál es su estilo, su manera de hacer cine? Te limitas a hacer un breve repaso argumental por su filmografía, pero te quedas ahí.
ResponderEliminarLaia Quílez